KAPRICHO’S

KAPRICHO’S :: Historia de una emblemática heladería de barrio

Kapricho’s se encuentra ubicada en una esquina muy tradicional de la famosa zona oeste rosarina: Camilo Aldao y Mendoza. “Mi abuelo solía tener allí un almacén, donde la gente se acercaba a tomar una copa de vino”, nos contó su propietario Marcelo Romano. “Gran parte de la fachada se mantiene ya que es patrimonio arquitectónico histórico de la ciudad”.

En el año 75, sus padres, Eduardo y Élida, tomaron la decisión de utilizar este espacio para la reventa de helado. “Quizás se les ocurrió Kapricho’s porque era un capricho tener una heladería, nunca se los pregunté”, supone Marcelo. “En los ‘70 estaban de moda los nombres de negocios con apóstrofe, al estilo estadounidense”. Tres años después, y debido al rotundo éxito del negocio familiar, la pareja vendería su auto para comprar la primera fabricadora Siam.

“En la heladería trabajaban los dos”, cuenta Romano. “Yo trabajaba durante las vacaciones de verano cuando estaba en la secundaria”. En el año 91, Eduardo comienza a hacer algunas remodelaciones en la heladería, pero fallece ese mismo año. Su esposa ya había fallecido, por lo que Marcelo se hizo cargo del negocio familiar. “Mis hermanas eran maestras y mis cuñados estaban en otras actividades, así que empecé solo. Luego uno de mis cuñados, Eduardo, se incorporó como socio y comenzamos un proyecto más serio de crecimiento sostenido”.

“Mis cuatro sobrinos pasaron por el negocio, pero tres de ellos se dedicaron a otra cosa. Con mi cuñado nos turnamos para la fabricación. Lo hacemos tres o cuatro días a la semana”, explicó Marcelo.

Lamentablemente, Marcelo falleció en 2020, siendo recordado con mucho cariño por sus colegas heladeros, su familia y todo el equipo de Kapricho’s. La heladería continúa en la misma emblemática esquina, siendo muy concurrida por todo el barrio.