Conocemos a heladohólica

Natalia Alcántara tiene 33 años, es abogada especialista en propiedad intelectual y fanática del helado artesanal. La contactamos a través de su Instagram @heladoholica para esta nueva sección de“pasión por el helado”y nos contó sobre sus recorridos probando helado por el mundo.

¡Hola Natalia! Contanos un poco sobre vos y cómo surgió tu pasión por el helado.

Soy rosarina, tengo 33 años, soy abogada especialista en propiedad intelectual y todas las personas que conozco me relacionan con el helado. Viví cuatro años en Buenos Aires y en la oficina todos sabían que soy fanática del helado, por lo que cada vez que salía alguna noticia sobre helado me mandaban fotos y me decían, “me acordé de vos”. En las tardes de verano, pedíamos helado en la oficina bajo mi iniciativa.

Tenés una página de Instagram con un nombre muy creativo: heladohólica. Contanos cómo se dio la idea de crear este espacio.

Yo utilizaba una app para carpoolear de Rosario a Buenos Aires, es decir, compartir un auto y los gastos de viaje. En esos trayectos fui conociendo gente y yo siempre aprovechaba para pedir data para encontrar las mejores heladerias de Buenos Aires y probarlas. Siempre que iba a una heladería en cualquier parte del mundo e incluso dentro de Argentina, subía la fotito tomando un helado y contando de dónde era.

Como siempre contaba historias o recomendaba heladerías, muchos me decían ¿por qué no te armas un Instagram? Ahi surgio la idea, y este año tuve un poco de tiempo y lo pude armar. Sobre el nombre, el sufijo “holic” está relacionado con las adicciones como shopaholic (adicto a las compras) workaholic (adicto al trabajo) o alcoholic (adicto al alcohol), así que me pareció bueno unir esas dos palabras, porque me identificaban. Como soy especialista en propiedad intelectual me dedico mucho a marcas, entonces ese lado creativo viene de ahí.

La página de Instagram no la hice para poner un puntaje a la heladeria, todos son laburantes y no me interesa hacerle mala fama a ninguna. Trato de probar helado en todas, tanto las tradicionales como las más nuevas, y subo fotos de mis favoritos.

En tu página podemos conocer un poco sobre el helado en otros lugares del mundo. ¿Cómo eran las heladerías en estos países que visitaste?

En Italia me probé todos, ¡me he llegado a comer hasta tres helados por día! Me llamó la atención cómo mostraban el helado: se colocaba en vitrinas que daban a la vereda y con los sabores exhibidos, te entra por los ojos. Vas caminando por la calle y es imposible no tentarte.
En cuanto al sabor, el helado argentino me parece uno de los mejores del mundo junto con los italianos, y más específicamente en Rosario porque tenemos esa herencia italiana. La verdad, no tenemos nada que envidiarle a ellos, estamos a la misma altura.

Cuando viajo siempre quiero probar helado. En Colombia no me gustó para nada, en Estados Unidos no encontré un helado bueno, siempre había que buscar una heladería italiana. En Río de Janeiro tenia ganas de tomar helado y no encontraba una heladeria, no podía creer que con el calor que hacía el negocio no esté desarrollado.

Encontré muy buen helado en Viena, Austria, donde todas las tardes de verano la gente sale a tomar helado. De todos modos, en Europa la mayoria de las heladerias artesanales terminan siendo de italianos que viven en el extranjero, por lo que las técnicas y los sabores son de los italianos.

¿Probaste gustos exóticos en otros países?

En Italia probé helado de pétalos de rosa, también había helado de marihuana que no me animé a probarlo. En Canadá, helado de maple, del jarabe de hoja de maple.

¿Qué opinás del helado rosarino? ¿Cuáles son tus gustos favoritos?

Mi gusto favorito es el chocolate amargo, lo pido siempre combinado con otros sabores. También me gusta muchísimo la menta granizada, y suelo cortar estos gustos con con frutilla la crema o al agua. El helado rosarino es sin dudas el mejor de Argentina y uno de los mejores del mundo. Estoy muy orgullosa y le cuento a todo el mundo que somos la Capital del Helado Artesanal.