AGRIGENTO: Emblemática de barrio Urquiza

Luis Gagliano descubrió su pasión por el helado cuando empezó a trabajar en una heladería. “Me hice heladero por ósmosis”, dice Luis. “Era empleado de la heladería San Remo de ‘Chiche’ Scime, ahí aprendí todo”.

En 1983, Gagliano decide iniciar su propio emprendimiento. El nombre Agrigento hace honor a una ciudad del sur de Sicilia, de donde proviniera su padre.

“Empecé solo, desde cero”, recuerda. “Fabricaba los helados con una máquina Siam giro espátula, la cual era muy complicada de usar en relación a las máquinas de ahora,porque para sacar el helado se debía utilizar una espátula larga y no cualquiera sabía hacerlo bien. No era sólo cuestión de tocar un botón, el trabajo era más complejo y llevaba más tiempo”.

Los comienzos fueron muy duros. “Empezamos con deudas y de a poco fue mejorando la situación”, comenta Luis, recordando los sacrificios que implicaron los inicios de este negocio.

Hoy, la heladería cuenta con empleados que colaboran en la atención al cliente así como en la fabricación.

El mobiliario se ha ido modernizando, así como las maquinarias para la elaboración. Esto trajo aparejada una mejora en la calidad de los productos.

“El helado siempre va teniendo algunas modificaciones dependiendo de la materia prima que tenga o consiga en su momento, pero normalmente la estructura es siempre la misma”, explica Luis.

Heladería Agrigento

Av. Provincias Unidas 2501