Recuerdos que me quiero llevar…

“Hay recuerdos que me quiero llevar” dice el gran Fito Páez, tan rosarino como los más ricos helados. Y entre tantos recuerdos que me quiero llevar y que por suerte los tengo bien guardados, hay uno muy especial.

Se trata de las navidades en familia cuando todavía vivía mi abuela. Ella era un ser maravilloso, pintora, amante de la psicología y además una gran cocinera. Siempre tenía platos deliciosos y sofisticados. Desde muy joven había convertido a la cocina en un arte. Recuerdo una vez que realizó un postre que se llamaba “postre aristocrático”.

Y ella quería ser digna de ese nombre y esperaba que todo saliese a la perfección. Para la abuela nosotros éramos sus agasajados y nos brindaba su amor a través de sus fabulosas recetas.

Llegó el día de navidad y el calor que había la preocupaba, por eso decidió hacer este postre tan único como ella. Se trataba de un pionono relleno con el más rico helado.

Es delicioso y muy fácil de hacer. Se realiza un pionono con dulce de leche, luego se corta en rodajas y con ellas se forra un bowl.

Después viene la parte más divertida que es colocarle el helado del sabor que prefieras y combinarlo con los toppics que más te gusten. Luego se cubre ese “corazón de helado” con más pionono. Se lleva al freezer y luego se desmolda quedando un semicírculo de pionono con el más rico relleno. Lo mejor de todo es que puede participar toda la familia en su creación.

Siguiendo con la historia, mi abuela, en el momento en que lo fuimos a desmoldar, estaba nerviosa, quería que quedase perfecto. Me hubiera gustado decirle que se quedase tranquila, que el momento compartido con ella ya era la perfección.

Hoy ella ya no está entre nosotros, pero nos ha heredado esa pasión por la cocina. ¡Por eso me encanta hacer postres helados! Porque el helado es un material tan versátil y que nos salva más de una vez cuando no sabemos qué realizar.

Este postre lo realizo casi todos los años para las fiestas y mi hija de 8 años me ayuda. Así compartimos un hermoso momento mientras le cuento anécdotas de mi infancia.

Por eso, no importa la experiencia que tengas en la cocina, ¡anímate a hacer este postre helado que a todos les va a fascinar!

 

Por Maia Fernandez
m19fernandez@hotmail.com
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