Heladerías decoradas, una experiencia en sí misma

Hace algunos años tuve la grata experiencia de participar en dos remodelaciones de heladerías. Es tan amplio el abanico de lo que se puede realizar, que estudiar todas las alternativas, elegirlas y concretarlas, me resultó un proceso realmente gratificante. Pude además conocer la trastienda del negocio heladero: la selección de materias primas (siempre de alta calidad), la fabricación y la respuesta de un público exigente ante sus sabores predilectos.

Recuerdo una frase que me dijo un conocido heladero de Rosario: “Tomar un helado no es sólo probar algo rico, sino que es toda una salida, es una experiencia en sí misma”. En ese momento el proceso de transformación de las heladerías recién comenzaba y cuánta razón tenía.

En la actualidad se pueden observar tendencias cuidadosamente estudiadas en la decoración de heladerías, tanto en la reconversión de aquellas de marcas tradicionales, con grandes salones de venta (tan valorados en épocas de distanciamiento social), como en las recién llegadas heladerías boutique, de espacios muy reducidos pero con mucho enfoque en la estética y en la ambientación.

Desde hace al menos dos años han surgido nuevas decoraciones, en algunos casos estilos más Net, heladerías minimalistas, blancas y despojadas que se asemejan a pequeños laboratorios de manjares, otras, buscaron inspirarse en heladerías de New York, con una clara visualización del estilo industrial, con pequeños azulejos tipo subway, inspirados en las paradas de metros de esta gran ciudad, siempre acompañada de mesas, toldos retractiles, en donde comienzan a semejarse a cafeterías, ya que muchas heladerías ofrecen otros servicios , convirtiéndose en un espacio flexible que permite el disfrute.

Algunas de las últimas tendencias mundiales en heladerías

Inspiración Boutique

Incorporan revestimientos en madera, muy cálidas y de colores pasteles, se focalizan en los detalles acogedores. Buscan dar la sensación de cafetín francés, con pequeñas mesas redondas, y grandes ventanales a la calle.

Inspiración RetroAmericana

Estilo muy funcional en heladerías, ya que al incorporar revestimientos resulta muy higiénico, duradero y de fácil limpieza. Uno lo asocia a la cultura de los dinners americanos. El estilo de revestimiento tipo “subway”, lleva decorando paredes desde 1904. Es atemporal, nunca falla. Sigue presente en todos los catálogos de cerámicas, y es actualmente el revestimiento más elegido. Originalmente eran color blanco, negro o verde menta. Hoy se encuentra en múltiples colores, y nos hace viajar en el tiempo recordando el inicio de los helados artesanales que vuelven a estar en auge.

En cuanto a mobiliarios, se combina muy bien con maderas claras e incorpora también plásticos. La típica mesa redonda de una sola pata, acompañada con mobiliario mullido y de líneas redondeadas es un clásico. También encontramos aparadores de patas inclinadas tipo escandinavos, en colores fuertes como turquesas y azules. Tanto las lámparas tipo arco, como las sillas Tulip van muy bien con este estilo. También barras, taburetes redondos, luces de neón y sillones de cuero se asocian con este tipo de decoración que ha vuelto con mucha fuerza.

Inspiración Industrial

Es un estilo con gran atractivo visual, va perfecto con las grandes heladerías, espacios despojados, urbanos, conformados con pisos de micro cemento, pinturas neutras como gris, blanco y negro, grandes lámparas galponeras y largos mostradores en donde lo más importante es la fácil visualización del producto, su textura y colores, haciéndonos sentir dentro de una fábrica de helados.

Este tipo de estilo nos da sensación de amplitud, respeto por las estructuras originales, grandes ventanales repartidos, cañerías, tuberías expuestas de colores sobrios y muchas veces se puede visualizar un cruce del estilo industrial con lo vintage.

En todos estos casos la fachada y la cartelería debe acompañar el estilo elegido, así como también la tipografía del logo, tan importante para recordar su nombre.

Inspiración Temática

El diseño comienza con un tema, y es el disparador de la inspiración, ya sea imitar una heladería tipo italiana de los años 60, o la conocida heladería inspirada en “Willy Wonka y la Fábrica de Chocolate” es realmente muy atractiva visualmente. También es común ver la tendencia de diseñar pequeños stands, tipo kioscos coloridos. La creatividad en este caso no tiene límites, puede ser muy divertido y llamativo para los clientes.

En todos estos casos la fachada y la cartelería se trabajan como un todo: Arquitectura (proyecto en sí), Decoración (mobiliarios, iluminación, muebles, exhibidores, paleta de colores, tipos de pisos, etc.), Diseño Gráfico (tipografía, vidrieras y logo) y la parte visual del producto: Merchandising, se trabajan como un TODO que debe acompañar el estilo o inspiración elegida para lograr una UNIDAD en el proyecto, que también puede verse reflejado en los uniformes de los empleados.

Como dije primeramente, decorar y ambientar una heladería es una experiencia inolvidable, porque se la debe ver como un concepto global en sí mismo, donde todo encaje, todo armonice, todo transmita y sobre todo nos INVITE A ENTRAR….

 

Por Arq. Georgina Morandini
gmorandini@gmail.com
Ig: estudio341rosario